El 6 de marzo de 1958 el fútbol encontró en Brasil un verdadero récord de goles... y muertos. Ese día, el Santos de Pelé se enfrentó contra Palmeiras por la fase clasificatoria del torneo Rio-San Pablo.
Jugadores inspirados, arqueros flojos y un marcador cambiante desencadenaron un resultado inédito: Santos 7 – Palmeiras 6. El marcador no se quedó ahí ya que, según las crónicas de la época, durante el partido perdieron la vida 5 hinchas que, dentro y fuera del estadio, cayeron infartados ante las increíbles alternativas del cotejo.
Los diarios resumieron la jornada con títulos como “Inflación de goles”, “Estadística macabra: 5 muertos” y “Murió en el Estadio Pacaembú cuando Santos hizo el quinto gol”. Es más, al redactar la crónica del partido y diagramar la síntesis con la principales incidencias del juego detallaron:
“... 37 minutos del segundo tiempo: Pepe empata, el partido queda 6 a 6. Un minuto después, en Campinas, un hincha muere de un síncope cardíaco mientras escucha el relato por radio. // 41 minutos: Gol de Santos, otra vez Pepe. 7 a 6 y una estadística macabra: 5 muertos por infarto...”. La pirotecnia de goles había roto redes... y corazones.
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