En China ya comenzaron los trabajos para poder inaugurar, en 2012, un parque de entretenimientos Disney que tendrá alrededor de 10 kilómetros cuadrados de superficie y costará 3.600 millones de dólares.El centro de esparcimiento, que contará con un enorme parque de diversiones, un hotel y muchas tiendas de merchandising será construido en la ciudad de Shanghái y se distinguirá por una extraña particularidad: será levantado sobre un cementerio.
De hecho, para instalar el parque la empresa Disney -a través del municipio de Shanghái- tendrá que desalojar más de 1.200 tumbas del cementerio de Huilong, que alberga a los difuntos de cuatro aldeas de la región. El paso previo para la mudanza de los finados será el pago de una pequeña indemnización a sus familiares, en compensación por las “molestias” que aparejará el traslado de las exequias.
Para aliviar cualquier queja de las almas sensibles, Disney explicó que habilitará un lugar especial dentro del parque con el objeto de recordar a los muertos. La tierra tiene un alto costo en Shanghái y, al parecer, la compañía Disney eligió el predio que pertenece al cementerio porque le resultaba más económico que otros lugares. Era obvio, nadie conoce un finado que tenga por costumbre pelear los precios.
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