PATAGONIA REBELDE: LA INVASIÓN TIENE OLOR A PERRO

4/6/09

En los últimos años corrió mucha tinta periodística para denunciar la compra, por parte de inversionistas extranjeros, de inmensas porciones de territorio patagónico. Al parecer, muchos millonarios precavidos estarían tratando de reasegurarse la provisión de recursos naturales que, en un futuro más que próximo, escasearán para siempre.

Sin embargo, preocupados por la invasión extranjera, pocos repararon en otra irrupción patagónica que también mete miedo: ¡la de los perros!

En la ciudad neuquina de Chos Malal, sitiada por los ladridos, la Municipalidad encaró un urgente censo canino (otra que realismo mágico). Luego de un intenso trabajo, hasta los pachorrientos San Bernardo se sorprendieron con los números: en el pueblo viven 2.306 familias, rodeadas por 2.682 perros.

La comuna distribuyó una encuesta anónima y pidió a los vecinos que brinden su parecer respecto de algunas medidas que pudieran poner coto a la invasión. Algunos exigieron un urgente viaje a La Plata para que se rescate del Cementerio de Torinos la vieja perrera municipal, puesto que pretendían recauchutarla y ponerla de nuevo en acción. Los más osados, llegaron a opinar que lo mejor era iniciar una eliminación en masa de canes.

Por suerte, la propuesta mayoritaria fue más “light” y se decidió iniciar un esquema de controles y multas, que incluye esterilizaciones, concientización y vigilancia de canes peligrosos. Eso, sin embargo, no alcanzó para tranquilizar a los vecinos del barrio Uriburu, que pretendían acciones más severas habida cuenta de que allí la avanzada canina es más evidente: 426 familias contra 547 perros.

El pelotón de cuzcos no sólo preocupa a Chos Malal. Sus vecinos de Huinganco dictaron el año pasado una ordenanza llamada “Patente de perros”. Querían evitar la proliferación de ladridos y, como nada le duele más a los humanos que tener que pagar impuestos, decidieron implantar un tributo canino para que la gente comience a darlos de baja. El artículo 46 de la Ley Impositiva 2008 reza lo siguiente:

Todos los propietarios de perros radicados en la planta urbana, y suburbana, abonarán una tasa mensual de acuerdo a lo siguiente:

Perros machos....................................$ 4,00.-
Hembras............................................$ 6,00.-
Hembras esterilizadas..............................$ 4,00.-

Los crianceros quedarán exceptuados de abonar dicha patente, siempre y cuando sus canes permanezcan en el área rural”.

Cuentan que una vez aprobada la ordenanza, una jubilada indignada fue al municipio a protestar. ―Camine a la cucha―, le dijeron.

PD: Mil gracias a Martín, nuestro querido amigo y colega,
que fue quien nos ladró el dato.

3 comentarios:

Turco dijo...

Qué raro que haya gente, de frío corazón, que desee exterminar los perros, especie animal a la cual se la considera como "mejor compañía del hombre". ¿Acaso no nos gusta estar rodeados de amigos de verdad?
Muy enternecedora la nota!! Espero que la historia tenga un final feliz!!

gacela dijo...

Es excelente la nota. Aprovecho para felicitar a Balaza, un gran tipo al que seguimos esperando para que sea el 9 de Chos Malal. Un abrazo grande

Marcos

Bueno, bueno... La nota era sobre la Patagonia y los perros. Ya comentaron una gacela (¡bicho ligero, si los hay!) y un turco, sólo falta que aparezcan una pradera africana y un poco de neblina, y estamos todos.

Demás está decir que es un honor tenerlos en nuestro blog. Así que mil gracias.

En cuanto a ese tal "Balaza" que menciona Gacela, debo decirle que la última vez que jugó al fútbol fue un sábado, y los músculos le dolieron hasta el jueves siguiente. Yo creo que -como alguna vez opinó Elio Rossi de Caniggia- el tal "Balaza" es un ex jugador. Que vaya a Chos Malal, sí, ¡pero a jugar a las bochas o a encuestar perros!

Un abrazo grande, ilustres visitantes .