EL REINO DE LA PAPOTA

30/10/08

En estos días, crisis financiera internacional mediante, son muchas las cosas que decrecen en el país. Cae el consumo de diversos bienes, el nivel de empleo, el superávit comercial, el valor del peso, y siguen las firmas. Ahora bien, como contrapeso de tantas cosas que se derrumban, hay que sincerarse y observar que otras tres también aumentan. A saber, el dólar, la demanda de Viagra y la venta de ansiolíticos. En síntesis, ya sin chanchito ni monedas, y muerto el pavo, Argentina se convirtió en el reino de la papota.

Según un informe del diario El Cronista de la ciudad de Buenos Aires, basado en datos de laboratorios y universidades, durante el mes de octubre creció un 15% la venta de medicamentos para conciliar el sueño, aplacar la ansiedad, combatir los dolores de cabeza y doblegar las contracturas. Algo similar ocurrió con las consultas a psicólogos y psiquiatras, que se incrementaron en forma notoria, y también con la compra de remedios destinados a combatir disfunciones sexuales.

Al parecer, la eclosión de los temores financieros y las dificultades de empleo dieron nuevo impulso a los cuadros depresivos, y eso aparejó una caída en la cotización de la libido y el deseo. Si bien la crisis arrancó en Estados Unidos, la globalización y esa irrefrenable vocación para la angustia que envuelve a gran parte de los argentinos, terminaron articulando un nuevo rasgo de nuestro cuerpo social: el ser pastillero.

Pregúntenle sino al clonazepam (una de las drogas que contiene el ansiolítico Rivotril), que sigue su trepada en el ranking de consumo y ya se ubica entre las 10 más vendidas de la industria farmacéutica. En fin, menos mal que Bilardo volvió a la escena pública, porque está claro que a este país le faltaba un poco de cordura. ¡Cuac!