COSAS RARAS

16/5/08

Continúa el peregrinaje de hechos extraños en este mundo. ¡Qué novedad!, dirán ustedes. Bueno, al fin de cuentas, son estas cosas las que otorgan sustento al aire (o desaire) de “El Túnel y los Tiempos”.

Por caso, en estos días nos enteramos de que la tan mentada soja llegó a horizontes inimaginables de popularidad en la Argentina. Según denunció el intendente de General Roca, Córdoba, los camioneros que transitan sobre la Ruta Nacional 9 suelen hacer algunas paradas “técnicas” en tres prostíbulos ubicados en cercanías de esa localidad. Dado que los transportistas trasladan soja como cargamento principal, es frecuente que paguen los servicios sexuales con estos granos que, sin ningún pudor, retiran de los acoplados de sus camiones (le roban a los productores, ¡bah!). De esta forma, los prostíbulos en vez de recibir dinero cobran en “especies” (o cereales, para hablar con mayor propiedad), y luego venden esos bolsones de soja en el mercado negro (donde cada día es más redituable). Es por ello que Norberto Bergami (no se aceptan chistes fáciles que hagan mención a la fonética de las 4 primeras letras de su apellido) sigue reclamando a la policía del lugar “que haga algo con estos delitos. Ya que no sólo se ejerce la prostitución, sino que también se compra y vende soja robada”, según denunció.

En fin, mientras en Córdoba la policía sigue la ruta de la soja prostibularia, en Palo Alto, EE.UU., la empresa Xerox continúa perfeccionando una nueva técnica que, en breve, permitirá emplear papel de impresión reutilizable. ¿Qué es? Ni más ni menos que un simple papel, revestido con ciertos componentes químicos, que se borrará automáticamente 24 horas después de ser impreso. Dado que algunas encuestas revelan que el 40% de los papeles que salen de las impresoras sólo se leen una vez, y luego se tiran, el invento posibilitará reducir la cantidad de celulosa que pulula por el mundo. ¿A qué precio? Ustedes preguntan demasiado.

Pero tranquilos, porque en Roma, el director del Observatorio Astronómico del Vaticano, el jesuita José Gabriel Funes, afirmó recientemente que “no se puede excluir la hipótesis de que existan otros planetas habitados. Puede que haya otros seres, igualmente inteligentes a los terráqueos, creados por Dios. También puede que esos seres vivan en pleno amor con el Creador, ya que no cometieron el pecado original. Tranquilamente podemos hablar de nuestro hermano E.T.”, finalizó el prelado.

Queridos amigos, ¡qué suenen las trompetas! ¡Estamos salvados!

PD: más allá de nuestro hermanito E.T. y del papel con auto-borrado, tenemos una duda: si andamos por Córdoba con un par de milanesas de soja, ¿dará para recibir algún servicio a cambio?

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