Como si no hubiese bastado con la seguidilla de lluvias torrenciales, el viento huracanado y el granizo que azotó media provincia de Buenos Aires hace pocas semanas. Como si los cortes de ruta de los productores del campo y el consiguiente desabastecimiento no hubieran sido suficientemente ingratos. Como si la suba en el precio de los alimentos, la mala atención que brinda Telefónica y los sucesivos cortes de luz que fomenta Edelap no abundasen. Como si la mala onda militante que circula entre automovilistas y transeúntes en cualquier calle del país no fuese motivo de desazón constante. Como si los accidentes de tránsito, los robos, las piñas juveniles, Tinelli, el dengue, Giordano, la fiebre amarilla, Teté, Santo, Pergolini, los mosquitos y la luna tampoco bastasen. En fin, como si ya no nos alcanzase a los argentinos con tener que aguantarnos a nosotros mismos, ahora inventamos una nueva: jugando a Papá Noel nos metimos hasta el cuello en una chimenea, y nos estamos ahogando a ritmo lento. Y bué... previsora, como siempre, y viendo que algunos de sus acreedores todavía insisten en cobrar parte de la deuda externa, Argentina resolvió hacerse humo. ¡Nosotros también!PD1: Si entre tanta niebla falsa les da para toparse con la radio (que insiste en esconderse en el comedor) en una de ésas nos encuentren el viernes a las 22 por el aire (enrarecido) de la AM 1570. Si no localizan desde dónde escucharnos, hagan clic aquí dos horas antes de la medianoche...con suerte, les haremos llegar una brisa desde el fondo de “El Túnel” y el fin de “los tiempos”.
PD2: ¡No fume! ¡El humo mata! ¿Salir a la calle? ¡También!
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