Una cadena de empresas noruega, especializada en la venta de vestimenta y objetos relacionados con el sexo, fue multada por autoridades sanitarias de Oslo al detectar que vendían ropa y juguetes comestibles que no tenían certificación alimentaria.
Entre los productos que no habían pasado por control bromatológico, y que por lo tanto fueron prohibidos, se encontraban pastas dulces con formas fálicas, juegos de esposas y pintura para el cuerpo (todo fabricado con chocolate). Y también una serie de lencería erótica-gastronómica, compuesta por bombachas, corpiños, calzoncillos y medias, hechas a base de caramelo y otras sustancias comestibles. En fin, ¡chupate esa mandarina!
Agradecimiento: a Horacio, del programa "Cómplices", por su aporte a nuestra confusión -que ya es general-.
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