ELEFANTE PINTOR

26/10/07

Te habíamos contado en ediciones anteriores de El Túnel sobre gente que pinta con cucarachas y otra que usa su pene. Redoblamos la apuesta: encontramos un elefante pintor.

Sí, señores. Se llama Five la bestia (más que “pop” esta es “plop”) y vive en el West Midland Safari Park; traducido al español, uno de los zoológicos más famosos de Inglaterra.

El vocero del lugar contó recientemente que el paquidermo tiene su jaula-estudio y que de allí salieron “más de 50 obras de arte”. El señor que se arroga el descubrimiento de la extraña dote de este animal asegura que Five tiene un “estilo único (lógico, qué otro elefante pinta??) que no encontraría lugar en ninguna exhibición de arte contemporánea".

Cuentan empleados del parque olvidaron un pincel cerca de la jaula del animal. Al poco tiempo Five lo agarró y más tarde, con pintura al alcance de la trompa, comenzó a pintar las paredes.

Luego lo entrenaron para que pintara sobre tela, chapa o tabla. La cuestión, queridos amigos de El Túnel, es que este animalito pinta. Qué tul!!! No nos extrañemos si en un par de meses nos encontramos con la noticia que se vendió en miles de dólares uno de los cuadros.

DE HONG KONG A LONDRES EN SMOKING Y A CABALLO

La vuelta al mundo en 80 días y en globo, vaya y pase. La vuelta al mundo en barco, lógico. La vuelta al mundo en ultraliviano –como lo hizo ese magnate yanqui-, aceptado. La vuelta al mundo en moto, nos animamos –siempre y cuando no sea en zanellita pocket-. Un viaje en moto con el del Che, y daaaale. Desde La Plata a Estados Unidos, como hicieron esos chicos platenses que terminaron con la peor suerte, y bueno. Ahora, viajar a caballo desde Hong Kong a Londres y, de yapa –dijera la Zuni-, vestido de smoking… Noooooooo.

Eso fue lo que hicieron el estadounidense Doug Campbell y el británico Heath Buck. Cumplieron con la hazaña de atravesar 19 países y llegar a territorio británico vistiendo un smoking.

China, Vietnam, Nepal, India y Pakistán, entre otros, fueron sólo algunos de los tránsitos realizados por estos inusuales viajeros que pese a la incomodidad de sus trajes y del lomo equino, se mantuvieron impecables.

Sus trajes fueron especialmente diseñados en Bangkok, Tailandia, para resistir al trajín del viaje y permitirles llegar a Gran Bretaña como dos auténticos caballeros ingleses.

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