LA FÁBRICA DE GIMNASTAS MADE IN CHINA

27/10/11

Hacer una carrera dentro del mundo de la gimnasia suele requerir un enorme esfuerzo y una dedicación agotadora que comienza en la niñez. Es común emocionarse al ver a un gimnasta subir al podio para colgarse su medalla, en ocasión de un triunfo durante los Juegos Olímpicos o una competición similar.

Sin embargo, detrás de esa euforia que contagia, es bastante difícil alcanzar a percibir los años de angustia y presión que debieron soportar estos deportistas para alcanzar la elite de su especialidad. Tal vez esta foto de Reuters tomada en la escuela de Jiaxing, en China, que exhibe la rutina que enfrentan cotidianamente estos pequeños aprendices de gimnastas de entre cuatro y siete años de edad, ayude a comprender el llanto que suele acompañar a los campeones cada vez que reciben la medalla olímpica.

2 comentarios:

triple r dijo...

y quedamos perplejos con los estragos del capitalismo cuando aparecen madres que gastan fortunas en cirugías y tratamientos de belleza para sus hijas de 5-6 años...y esto? sería comunismo salvaje? qué cosa no!!

Una niña con siliconas por acá, un chico de 4 años colgado de una barra de gimnasia por allá... y así se va tejiendo la historia del mundo. No se preocupe Triple R, porque "Palatrobil lo resuelve".

¡Abrazo tunelístico!