Los curiosos que participaban de una exposición que realizó la Universidad Nacional de La Plata quedaron alucinados frente a un stand del Museo de Física. El asombro estuvo motivado por un experimento electroquímico, a través del cual los profesores mostraron cómo un puñado de limones puede convertirse en una batería capaz de hacer funcionar una calculadora, relojes y todo tipo de dispositivos.
Además de los cítricos, los especialistas usaron en la demostración cables y tornillos de hierro y bronce. Sucede que la solución ácida de los limones, en contacto con el resto de las piezas, termina generando energía eléctrica y funciona como una pila para la calculadora o el aparato en cuestión. La gente quedó entusiasmada con la muestra realizada en la ciudad de La Plata y hubo varios concurrentes que salieron con ganas de encarar una prueba casera que ponga fin al efecto contaminante de las pilas tradicionales. Cuentan que entre el público asistente pudo verse a un sujeto medio confundido, quien ilusamente creyó encontrar en el experimento de los físicos una explicación para una vieja canción del grupo roquero Divididos: dame un limón.
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