Las estadísticas policiales suelen mostrar que existen ladrones dedicados a diversos rubros: especialistas en asaltos de bancos, “hombres arañas” expertos en trepar edificios, reyes de la falsificación, rateros de autos, afanadores de cables y hasta chorros de bicicletas, entre muchas otras especificidades.
Sin embargo, esta semana causó sorpresa en Belo Horizonte, Brasil, el descubrimiento de una nueva tipología de ladrones: los dedicados al robo de espejos retrovisores. De hecho, en la zona sur de esa ciudad la Policía Militar detuvo a un joven que "trabajaba" sobre la puerta de una camioneta, tratando de arrancar el espejo lateral.
Luego de detenerlo, los efectivos revisaron la mochila del muchacho y la encontraron repleta de espejos retrovisores. El ratero contó que estaba dedicado de lleno a esa especialidad y, ahora, la policía investiga si su intención era comercializarlos en negocios de venta de autopartes o si, simplemente, se trataba de una sana pasión por mirar hacia atrás.
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