En la mañana de hoy, un tribunal de Corea del Sur decidió multar con un importe equivalente a 673 euros a un hombre de 66 años, conocido como Mister Park, por haber acosado de manera enfermiza a un cliente.
Al parecer, Mister Park, que se dedica al transporte de pequeñas cargas, había hecho un trabajo de flete para un restaurante y no podía lograr que el gerente del lugar le pagase el servicio. Enojado porque no habían cumplido con el pago, Park decidió llamar por teléfono al encargado del local para reclamarle que llevaba varios días de atraso. El gerente atendió el llamado pero, lejos de excusarse, se hizo el sota, aseguró que estaba ocupado y cortó… Mister Park se enloqueció y durante las cinco horas siguientes telefoneó 782 veces al restaurante exigiendo que cancelasen la deuda.
Ni lerdo ni perezoso, al otro día el gerente se comunicó con su abogado, le contó lo sucedido y, juntos, resolvieron denunciar por acoso ante la Justicia al exasperado acreedor. Luego de cuatro días de reposo en base a Clonazepam, Mister Park debió comparecer ante un tribunal de Seúl donde lo encontraron culpable de “intimidar a un cliente con casi 800 llamadas telefónicas entre las 18 horas del día viernes y la 1 del sábado siguiente”. Según la sentencia, la enfermiza insistencia de Park provocó que “el afectado tuviese que apagar su teléfono celular, hecho que le impidió realizar con normalidad su vida cotidiana”.
Si bien no trascendió cuánto le debían a Mister Park, algunas fuentes coreanas señalaron que la multa que el transportista deberá pagarle al gerente del restaurante, a través de la Justicia, supera el importe de la deuda. Mister Park tendrá que conseguir un buen banco: necesita sacar un préstamo urgente porque este mes vence la cuenta de teléfono.
Al parecer, Mister Park, que se dedica al transporte de pequeñas cargas, había hecho un trabajo de flete para un restaurante y no podía lograr que el gerente del lugar le pagase el servicio. Enojado porque no habían cumplido con el pago, Park decidió llamar por teléfono al encargado del local para reclamarle que llevaba varios días de atraso. El gerente atendió el llamado pero, lejos de excusarse, se hizo el sota, aseguró que estaba ocupado y cortó… Mister Park se enloqueció y durante las cinco horas siguientes telefoneó 782 veces al restaurante exigiendo que cancelasen la deuda.
Ni lerdo ni perezoso, al otro día el gerente se comunicó con su abogado, le contó lo sucedido y, juntos, resolvieron denunciar por acoso ante la Justicia al exasperado acreedor. Luego de cuatro días de reposo en base a Clonazepam, Mister Park debió comparecer ante un tribunal de Seúl donde lo encontraron culpable de “intimidar a un cliente con casi 800 llamadas telefónicas entre las 18 horas del día viernes y la 1 del sábado siguiente”. Según la sentencia, la enfermiza insistencia de Park provocó que “el afectado tuviese que apagar su teléfono celular, hecho que le impidió realizar con normalidad su vida cotidiana”.
Si bien no trascendió cuánto le debían a Mister Park, algunas fuentes coreanas señalaron que la multa que el transportista deberá pagarle al gerente del restaurante, a través de la Justicia, supera el importe de la deuda. Mister Park tendrá que conseguir un buen banco: necesita sacar un préstamo urgente porque este mes vence la cuenta de teléfono.
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