LOST

5/11/09

Y sí, estimados amigos, ya no quedan dudas: estamos (todos nosotros) perdidos en la globalización. Sólo hay que remitirse a las pruebas…

Nuestro querido colega Karlito Bozo estuvo de viaje por Tres Lomas, provincia de Buenos Aires, donde se topó con un par de curiosidades que compartió con nosotros a través de un mail.

Cuenta Karlito que se dio el gusto de comer varios buenos asados “lomenses” (acompañado de sus inseparables amigos: Gacela y Facu -ambos con frondoso prontuario-). Y no era para menos, estaba en una región donde abunda la buena carne; por ende, había que aprovechar hasta el cuerito pegado a los huesos.

Ahora bien, Karlito nos dice que, el sábado último, luego de una comilona, se asombraron al ver que Tres Lomas “estaba convulsionada por el día de Halloween: la mayoría de los chicos pasaba casa por casa, con disfraces extraordinarios, para pedir ‘dulces’ en los hogares. Ni propios -ni ajenos- podíamos creer que en el centro de la región pampeana, en un pueblo en el que hay más máquinas agropecuarias que automóviles (y más chacareros que empleados de oficina), se hubiese infiltrado una celebración anglosajona”, escribe Karlito.

Eso sí, asegura que lo más sorprendente fue “ver a uno de los chicos luciendo una careta de Scream, con una hoz en la mano y una capa negra que, si bien le tapaba buena parte de la bombacha de gaucho, dejaba al descubierto sus alpargatas de yute”.

Globalización 100%. Sólo faltó que los chicos Halloween, al ver a los forasteros deglutiendo asado, comenzarán a gritar: ¡others!, ¡others!

Mil gracias por la colaboración, Karlito.

2 comentarios:

gacela dijo...

Hola Querido, la verdad que como treslomense es una doble sensación ver esta nota, la primera se produce por estar presente en este prestigioso blog y la segunda porque me doy cuenta que estamos contaminados hasta los pueblos jaja
un abrazo

Marcos (la gacela)

Estimado Marquitos Gacela: quédese tranquilo. Contaminados por la globalización estamos todos: pueblos, grandes ciudades, perros, gatos, nietos y bisabuelas. Pero véale el lado bueno: ¡en Tres Lomas todavía se comen buenos asados! ¡Conviden, che!

Gracias por su visita. Le enviamos desde aquí un abrazo globalizado.