EL HAMBRE SE MATA EN EL FONDO DEL MAR

19/12/08

Desde hace un par de años, cualquier mortal de billetera nutrida que deambule en las proximidades del Mar Rojo puede darse el gusto de comer en el fondo del océano.


Lo único que hay que hacer es rumbear para la ciudad de Eilat, la más austral de Israel. Una vez allí, arrimarse a la costanera, adentrarse 60 metros por un puente que se interna en el Mar Rojo y meterse en el restaurante, bar y boliche, Red Sea Star (Estrella del Mar Rojo). Se ingresa por una especie de terraza (que es cubierta y llena de lujos), y luego se desciende por escalera unos cinco metros bajo el nivel del mar.


Todo el ambiente fue decorado en función del panorama marítimo: el piso está revestido en arena, las banquetas tienen aspecto de pulpos, las lámparas se asemejan a medusas y por todos lados hay enormes estrellas de mar. A través del techo y las decenas de ventanas puede observarse el imponente paisaje del fondo del mar: desde bancos de corales hasta rayas, pasando, claro, por millares de peces y caballos marinos.


Qué más decir; pescados, mariscos y vino… en medio de esa armonía inquietante que genera el mar, cada vez que se lo observa, en vivo, y desde abajo.


Un espectáculo para pocos. Ergo, ajeno a nuestras posibilidades (y a la de muchos otros). Por eso, disfruten las fotos.

0 comentarios: