CAMBIA, TODO CAMBIA...

28/8/08

Se sabe, en buena parte de Europa, como en muchos otros rincones del planeta, los inmigrantes no son muy bien recibidos. Es más, cuando pueden, los echan a "bolsazos". Sin embargo, si uno repara en la declinación demográfica que tendrán los europeos en los próximos años, no sería extraño que en un futuro esa actitud sufra un importante cambio.

A partir de 2015, la cantidad de muertes va a superar a la de nacimientos en el "viejo continente", y eso traerá aparejadas importantes consecuencias sociales y económicas. En ese contexto, es posible que los europeos necesiten de manera imperiosa nuevos flujos inmigratorios, ya que esa será la única fuente positiva de crecimiento poblacional (la otra, claro está, sería que los hombres y mujeres de Europa modifiquen su idiosincrasia y adopten la táctica de los conejos; cosa que difícilmente ocurra).

Así que, preciados lectores, aquellos de ustedes que tengan la posibilidad de estar respirando hacia 2030 o 2035, no se sorprendan si entonces, por fuera del discurso egoísta y desdeñoso que impera hoy día, la anciana Europa se redescubra a sí misma recibiendo a los inmigrantes con un cóctel de bienvenida, al pie de las "pateras".

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