CUENTOS DE LA SELVA (VOLUMEN DOS): ÍNGRID ME QUIERE MUCHO, POQUITO, ¡NADA!

9/7/08

Continúa la maratónica sucesión de hechos informativos protagonizados por Íngrid, “La Santa” (apelativo con el que la bautizó Toni Delmar varios meses antes de que la colombiana abandonase la selva... y, por ende, tiempo antes de que se convirtiera en la estampita predilecta de los santuarios de entre casa). Esta vez, la novedad que sacudió a los más prestigiosos corresponsales internacionales fue (suenen las trompetas): Íngrid ya no quiere a su marido.

Juan Carlos Lecompte, esposo de “La Santa” antes de su cautiverio en la selva, declaró esta semana al diario “El Tiempo” de Colombia que se siente “muy feliz con su rescate, pero debo admitir que yo esperaba otra cosa. Esperaba un fuerte abrazo... No debo descartar que se haya acabado todo con Íngrid. Puede pasar. El amor por mí pudo habérsele acabado en la selva", admitió.

El marido de Íngrid también se animó a ensayar una reflexión, y dijo que si efectivamente la colombiana ya no lo quiere: "¿yo qué puedo hacer?". Asimismo, como para alimentar futuros guiones en las telenovelas latinoamericanas, Lecompte ironizó que la actitud de “La Santa” pudo estar influenciada por rumores falsos sobre romances suyos durante los seis años de cautiverio de su mujer. En ese sentido, aseguró sentirse "maltratado" por la madre y la hermana de la ex candidata a presidenta. Con esas señoras “nunca tuve buena relación", sentenció.

Sin embargo, se reservó una frase positivista para el final: "El día en que quiera volver, ella sabe donde estoy. Pero mientras tanto, y aunque eso no suceda, con Íngrid o sin ella mi vida va a seguir de la manera más normal que pueda".

En fin, después de seis años en la selva, ya sin “Tirofijo” a la vista, y mientras su marido duerme en Colombia, Íngrid “La Santa” exhibe su lozanía en París... ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot.

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