Tal vez aburridos de rodar en la trillada espiral del día a día. O presos de una pasión que resulta inescrutable para quienes somos ajenos al “aguante del tablón” (no sé si en lugar de pasión no sería posible insertar –aunque no sea sinónimo- la palabra “patología”). En fin, lo cierto es que gracias a la labor de gente generosa, cuando Ríver juegue el domingo un nuevo partido por el campeonato de fútbol argentino, 250 frascos serán abiertos al unísono en las tribunas: de cada uno de ellos saldrán gritos de aliento enviados por los hinchas riverplatenses que residen en Barcelona, España.Creer o reventar, 250 personas que viven del otro lado del océano se tomaron el trabajo de gritar en cada uno de esos frascos frases como "Vamos Ríver" o "Aguante el Millonario”. Una vez efectuados los alaridos, uno de ellos encaró la tarea de rotularlos y cumplió con todos los pasos prescriptos por la burocracia aduanera para que, finalmente, el clamor tribunero se escuche en Buenos Aires.
La campaña promovida por la filial de Ríver Plate en Barcelona lleva por nombre "Estamos lejos, hay que gritar muy fuerte", y prueba una vez más que para que ocurran estos hechos se necesita la existencia de dos factores: por un lado, gente capaz de todo por amor (sólo a la camiseta, claro). Por otro, la capacidad de tener (o la voluntad de hacerse), mucho, pero mucho tiempo libre.
En fin, creemos que hace falta un psiquiatra. Todavía no sabemos si para ellos, o para nosotros.
Mentira. Sí, lo sabemos. El psiquiatra es para nosotros.
PD: Si tenemos en cuenta que el domingo 8 de junio, con los gritos enfrascados ya liberados, Ríver Plate se consagró campeón argentino de fútbol, ya no quedan dudas: ¡al psiquiatra vamos nosotros! Los cuerdos son quienes se dedican a enfrascar alaridos, no los irónicos que se la dan de vivos... ¡Amén!
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