A VECES, VER COMER DA ASCO

8/9/10


El fin de semana pasado, en Buffalo (EE.UU), se desarrolló uno de esos famosos campeonatos de velocidad gastronómica que suelen oler a grotesco. Una tal Sonya Thomas, famosa por sus récords a la hora de engullir ostras, huevos duros, pastel de queso y ajíes picantes, se quedó con el trofeo luego de morfarse 181 alas de pollo en 12 minutos.

Sonya es muy conocida en estos torneos por su apodo, “Viuda Negra”, ya que pese a medir 1,52 metros y pesar sólo 47,6 kilos, se las ingenia para devorar más cantidad de comida que sus rivales que, en promedio, superan ampliamente los 100 kilos de peso.

Las imágenes de los comensales y sus asquerosidades son elocuentes en el video. Ahora bien, lo más difícil de explicar es la algarabía y devoción con la que el público recibe a los participantes y sigue la contienda… sobre gustos no hay nada escrito, resumiría alguna abuela.

En fin, quienes tengan estómago fuerte presionen play y traten de imaginar en qué parte de su frágil anatomía Sonya escondió los dos kilos y pico de pollo que se echó encima.  Repugnancia made in USA. Tengan a mano el Reliveran, ¡lo van a necesitar!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mientras la mitad del planeta sufre necesidades, los norteamericanos hacen guerras, roban, torturan, matan, hacen concursos a ver quien es más bobo y hay miles de bobos que lo miran en vivo y en directo o por la magia de alguna pantalla. Que mundo hermoso...soy feliz, soy feliz, vamos que la vida es una fiesta...

La vida podrá ser una fiesta, pero parece que a usted nunca le cursaron la invitación.

No importa, caro anónimo, nosotros lo queremos igual.

Abrazo tunelístico.