
Nawaf quedó chocho… y el arquero experimentó en carne propia lo que era sentirse Abbondanzieri. Un instante después, todos oyeron cómo se derrumbaba un mito: la viveza criolla -otrora estandarte nacional- dejaba de ser patrimonio argentino (¡Tranquilos! Los saudíes se apropiaron de nuestro ingenio vernáculo, pero todavía nos quedan la birome, alguna que otra marca de dulce de leche... y el colectivo: ¿a quién no le gusta viajar en el 60!).
En fin, hasta hace un tiempo aquí teníamos el video con el tanto de Nawaf, pero dado que hubo una señorita habitué del "soccer" que lo superó, ahora acompañamos esta entrada con el verdadero "gol más rápido de la historia". Se sabe, las damas primero (y Abbondanzieri a buscarla adentro del arco).
2 comentarios:
Que bueno es saber que, aunque sea en Arabia Saudita hay uno peor que Abondanzieri.
Ja, ja. Es cierto, Pedrito, siempre hay alguien peor. Aunque son pocos los que tienen la audacia de superar a Abbondanzieri.
Un abrazo. Gracias por entrar al Túnel.
Publicar un comentario